Desequilibrios en la microbiota intestinal

Desequilibrios en la microbiota intestinal

Seguro que no es la primera vez que oyes hablar de la microbiota intestinal, pero, ¿sabes realmente que es? La microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos que habitan en nuestro intestino y que nos ayudan a digerir los alimentos y defendernos de microorganismos nocivos. Aunque la microbiota intestinal es única para cada uno de nosotros, tanto su composición como sus funciones están influenciadas por factores externos como el medio ambiente y la nutrición.

Es importante que cuidemos este “órgano adquirido”, ya que repercute directamente en nuestro bienestar y un desequilibrio puede resultar en que la micriobiota no cumpla sus funciones adecuamente.

¿QUÉ FUNCIONES TIENE LA MICROBIOTA?

  • Su función defensiva nos protege frente a bacterias patógenas, gracias a que ejerce como una barrera que evita que todo tipo de sustancias nocivas afecten a nuestros intestinos. 
  • Mantiene el funcionamiento del sistema inmune, que actúa adecuadamente gracias a la microbiota.
  • Regula nuestro metabolismo y la diversidad de microorganismos favorece el balance energético.
  • Nos ayuda a digerir los componentes de los alimentos.
  • Regula la secreción de péptidos e insulina, neurotransmisores básicos para los procesos de nuestro organismo.
  • Produce vitaminas como la B12, que protege las células del sistema nervioso, además de ayudar a la formación de la sangre y suministra energía al cuerpo.

¿QUÉ SUCEDE CUANDO SE DAN DESEQUILIBRIOS EN LA MICROBIOTA?

Cuando perdemos riqueza y variedad en el número de bacterias que habitan en nuestra microbiota, nuestro sistema inmune (entorno a un 60-70% de nuestras células inmunitarias son intestinales) puede verse afectado, trastocando nuestra salud y calidad de vida y dando lugar a un desequilibrio o disbiosis.

  • En la mayoría de los casos estos desequilibrios, que también reciben el nombre de disbiosis intestinal, se traducen en una serie de molestias de tipo digestivo. Estas pueden manifestarse de distintas formas, desde episodios de gastronteritis a estreñimiento, dolores y gases estomacales o incluso pueden provocar un inflamación en el colón.
  • También puede provocar dolores en los músculos y articulaciones al producir inflamaciones.
  • Otro de los síntomas que pueden indicar una disbiosis son los trastornos cutáneos como el acné o incluso eccemas.
  • Al afectar al sistema nervioso puede acabar provocando cambios de humor como irritabilidad o falta de sueño o incluso cefaleas y migrañas.
  • Es un factor de riesgo para desarrollar tipos de enfermedades como la obesidad, el asma o incluso algunos tipos de cancer.

¿QUÉ FACTORES CONTRIUBUYEN A LA DISBIOSIS?

Aunque la genética es una de las causas que pueden influir en nuestra microbiota intestinal, otros factores de tipo variable pueden tener mayor peso a la hora de perjudicar o beneficiar a la diversidad de microorganismos que viven en nosotros. Es posible tener episodios aislados de disbiosis causados por situaciones puntuales, pero el descuido a largo plazo de nuestro cuerpo puede derivar en una patología. Los factores que pueden contribuir a la disbiosis son:

  • La ingesta de antibióticos. Algunos medicamentos pueden llegar a afectar la flora intestinal.
  • El consumo de alcohol y tabaco.
  • Una mala alimentación de forma regular (consumo de alimentos procesados, ricos en grasas saturadas o con azúcares añadidos).
  • El estrés, el sedentarismo y la falta de sueño.
  • Enfermedades como la obesidad o de carácter autoinmune.

¿CÓMO PODEMOS CUIDARLA?

Cuidar nuestra microbiota es muy sencillo, aunque podemos permitirnos ser indulgentes en ocasiones puntuales, mantener ciertos hábitos nos ayudarán a sentirnos mejor, más enérgicos y sanos.

Aliméntate de forma sana y variada, mantén una vida activa en la que el deporte esté presente al menos semanalmente y vigila tu nivel de estrés para que los cambios vitales te afecten de la menor forma posible. Lo que afecta a nuestra micriobiota repercute directamente en nuestro organismo y no podemos infravalorarlo. ¡Cambia tus hábitos y verás como tu cuerpo lo agradece!



X