08 Abr Tipos de conjuntivitis

La conjuntivitis es una de las patologías más comunes en los ojos y con la llegada de la primavera la afluencia del tipo alérgico se hace notar en las farmacias y en las consultas del médico.

La conjuntivitis, tal y como su nombre indica, es la inflamación de la conjuntiva, la membrana delgada que cubre la superficie interna del párpado y la parte blanca del globo ocular, y en algunos casos puede derivar en una infección: unilateral si solo se da en un ojo o bilateral si empieza en un ojo y se traspasa al otro ojo. Esta inflamación puede darse por varias causas, siendo las más comunes la bacteriana, la vírica, la alérgica y a irritativa:

• Bacteriana: la secreción suele ser más purulenta, formando legañas que se pegan los ojos. Provoca irritación, lagrimeo y rojez suele extenderse desde un ojo a otro, ya que resulta muy contagiosa.
• Vírica: la secreción es más clara y acuosa y el ojo puede presentar hiperemia (aumento del flujo de sangre). También puede provocar fotofobia e irritación y, al igual que la bacteriana, se transmite de un ojo a otro ya que es muy contagiosa.
• Alérgica: suele haber un mayor picor y la secreción suele ser clara y viscosa. En el edema es distinto ya que el párpado suele estar más inflamado en este caso. Otros síntomas que denotan este tipo de afección son el enrojecimiento, los estornudos y la rinorrea.
• Irritativa: los factores que lo desencadenan pueden ser el humo, la sequedad ambiental, los cosméticos o el contacto con cualquier sustancia que provoque la correspondiente irritación, picor y enrojecimiento.

¿Cuáles son los distintos tratamientos?

• Conjuntivitis Bacteriana: Para tratar este tipo de conjuntivitis se puede recurrir a colirios de tipo antiséptico o calmantes que no requieren receta, lo cual se verá beneficiado por una higiene palpebral adecuada mediante el uso de toallitas y al aplicar suero fisiológico con una gasa. Otra de las opciones más recomendables es la de utilizar un colirio antibiótico que recete el correspondiente especialista al realizar la consulta por la molestia en el ojo
• Conjuntivitis vírica: El tratamiento puede tener una duración de entre 1 y 3 semanas y requiere la aplicación de un colirio calmante e hidratante mediante gasas frías. En los casos más graves será necesario acudir al médico, quien puede llegar a recetar un tratamiento con corticoides
• Conjuntivitis alérgica: este tipo de conjuntivitis requiere un foco especial en la alergia (es muy común en la astenia primaveral). Para ello se recomienda recurrir a antihistamínicos que pueden reforzarse con colirios hidratantes o calmantes, una higiene palpebral adecuada y tratamientos naturales que complementen a los anteriores.
• Conjuntivitis irritativa: lo mejor que se puede hacer es utilizar colirios hidratantes o calmantes y cuidar extremadamente la higiene de los párpados.

¿Qué se recomienda para prevenir estos tipos de conjuntivitis?

• Conjuntivitis Bacteriana y conjuntivitis vírica: En ambos casos las rutinas y hábitos a evitar son los mismas:
  • Extremar la higiene.
  • No compartir, toallitas, almohadas o cualquier objeto que haya podido estar en contacto con el ojo.
  • Evitar piscinas, especialmente sin gafas de buceo y que tengan mucho cloro.
• Conjuntivitis alérgica:
  • Usar gafas de sol todos los días e incluso utilizar mascarilla si la alergia empeora.
  • Evitar el contacto con alérgenos, tumbarse en el césped o hacer footing en parqués o zonas con mucha naturaleza.
  • Al igual que sucede en otros tipos de conjuntivitis, hay que extremar la higiene, especialmente la de manos y cara (nariz y ojos).
  • Evitar la exposición al aire libre, sobre todo a primera hora del día y a última de la tarde.
• Conjuntivitis irritativa:
  • Evitar el uso de lentillas.
  • Utiliza las gafas de sol con la mayor asiduidad posible.
  • De nuevo, extrema la higiene en las manos, la nariz y los ojos.

Esperamos que ahora conozcas mejor los tipos de conjuntivitis más comunes. Si detectas alguno de los síntomas que hemos enumerado o tienes alguna molestia en el ojo no dudes en consultar con un especialista que pueda diagnosticar y tratar tu problema con la mayor precisión. En farmacia Fuente del Berro, nosotras te guiaremos y ayudaremos en lo que podamos cuando lo necesites. ¡No dudes en llamar, escribirnos o visitarnos!