¿Qué dicen las uñas de ti?

No es lo primero en lo que nos fijamos cuando vemos a alguien, pero tiene la capacidad de llamarnos la atención: hablamos de las uñas. Bien sea por su buen o mal aspecto, su influencia estética es innegable. No obstante, la importancia de la apariencia de nuestras uñas va más allá de las modas, es capaz de determinar nuestro estado de salud. ¿Cómo? Te lo contamos a continuación:

 

¿Qué dice el color de las uñas de nuestra salud?

 

  • Color amarillento: El tono amarillento en las uñas es muy común y puede deberse a diferentes causas: lo más habitual es que el color aparezca como consecuencia al tabaquismo, debido a las sustancias químicas de los cigarros, o por el uso de esmaltes de forma continuada. Sin embargo, el color amarillento puede llegar a ser indicativo de problemas algo más graves relacionados con la presencia de hongos, deficiencia de nutrientes o incluso problemas en el hígado.
  • Manchas blancas: Aunque hay mitos que indican que la aparición de manchas blancas en las uñas se debe a la falta de calcio, en la mayoría de los casos esta anomalía se debe a lesiones conocidas como leuconiquia, causadas por traumatismos de repetición a nivel del pliegue ungueal, el uso de detergentes, manicuras o la falta de ciertos nutrientes, aunque las causas pueden ser muy variadas.
  • Color verdoso o azuladas: Si las uñas están verdosas o azuladas lo más probable es que se deba a la presencia de hongos o a una infección bacteriana. Este aspecto suele implicar unos niveles bajos de oxígeno en la sangre que pueden tener varias causas latentes relacionadas con problemas de circulación.
  • Uñas pálidas: un color excesivamente blanquecino puede ser un signo de anemia.

 

¿Qué otros síntomas pueden mostrar las uñas?

 

Lunares benignos o melanomas malignos

Aunque estamos acostumbrados a fijarnos más en las manchas o lunares en la piel visible, es posible tener lunares bajo las uñas. Suele tratarse de líneas oscuras que aparecen longitudinalmente y que reciben el nombre de “melanoniquia”.  

Estrías o uñas “picadas”

La aparición de estrías en las uñas puede ser un signo de psoriasis ungueal, una enfermedad que afecta aproximadamente al 2,3 % de la población española. La aparición de las estrías también puede estar acompañada de piqueteado, decoloración rojizo-amarillento o incluso el despegamiento de la uña.

Estas estrías también pueden deberse a otras causas como un episodio de fiebre alta, problemas renales, eccemas, cambios en la alimentación o algún tipo de complicación reumática.

Inflamaciones y dolor

Si la zona alrededor de la uña genera dolor y se ve inflamada es posible que la uña se haya infectado, por lo que es importante consultar con un médico para que recete la crema y antibióticos que necesitamos.  

Uñas mordidas

Las uñas mordidas pueden ser un signo de estrés en las mismas, además provocan la aparición de una forma cóncava en el centro de la uña (onicotilomanía), fruto de la constante manipulación de la misma. El estrés también puede producir las llamadas “líneas de Beau”, que surgen transversalmente debido a que la uña ha dejado de crecer por un corto periodo de tiempo. Estas uñas también pueden deberse a la exposición a temperaturas muy bajas muy bajas temperaturas o por problemas nutricionales.

Uña en cuchara o coiloniquia

Si las uñas se vuelven cóncavas puede deberse a una falta de hierro o una deficiente alimentación en la que faltan nutrientes esenciales. Las uñas se aplanan y la forma habitual de la misma es sustituida por una concavidad en el centro, mientras los extremos de la uña se levantan. Este problema, que se suele relacionar con la anemia, también se puede materializar a través de una caída prolongada del cabello.

 Uñas despegadas

Llamado onicólisis, es el proceso en el que las uñas se separan de la piel debido a que se debilitan y se ablandan. Puede deberse a la dejadez en el uso de detergentes u otras sustancias de limpieza agresivas. Este síntoma también puede estar provocado por una infección fúngica, psoriasis, una enfermedad de la glándula tiroidea, el uso de ciertos medicamentos o verrugas.

 

¿Cómo podemos cuidar las uñas?

  • Mantener las uñas limpias: la higiene es muy importante para disminuir la probabilidad de bacterias que pueden almacenarse en el área subungueal y que pueden llegar a provocar una infección.
  • Evita que se mantengan húmedas mucho tiempo y sécalas con frecuencia: la humedad crea un ambiente ideal para la propagación de microbios y el contacto frecuente con el agua ablanda las debilita.
  • Llevar una dieta sana y nutritiva: como ha quedado establecido, la forma en la que nos alimentamos e hidratamos tiene su reflejo directamente en las uñas, por lo que una rutina saludable también mejorará su aspecto.
  • Evitar morderlas y recortarlas con regularidad: de esta forma, será más fácil que estén limpias y no se almacene la suciedad en el espacio entre la piel y la uña.
  • Utiliza solo cosméticos de buena calidad: existen muchos productos de mala calidad que incluyen sustancias abrasivas que pueden debilitar la uña y favorecer la reproducción de bacterias y hongos.

Ya conoces mejor los signos y síntomas que se materializan a través de la apariencia de tus uñas y cómo puedes cuidarlas en tu rutina diaria. ¡No dudes en contactar con nosotras si te surge alguna duda al respecto y recuerda que este jueves te estaremos esperando este miércoles y jueves para un análisis gratuito con cita previa!



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