¿En qué consiste?

La mayoría estamos familiarizados con los peelings mecánicos en los que se usa una herramienta, como una esponja o un cepillo, para exfoliar la piel. El peeling químico, en cambio, es un procedimiento no quirúrgico de rejuvenecimiento de la piel en el que se aplica una solución química corrosiva sobre las superficie de la piel para eliminar las capas superiores dañadas. Al dejar en la superficie nuevas capas, estas suelen ser más suaves, luminosas, uniformes y tener un aspecto más joven.

Este tratamiento puede llevarse a cabo con distinta profundidad y usando distintas soluciones químicas en función del resultado que se busque. Los peelings químicos pueden hacerse en casa, de forma menos profunda y obteniendo resultados más discretos, o en una clínica con médicos especializados. Los ácidos más utilizados por los profesionales son el ácido láctico, glicólico, salicílico, tricloroacético, mandélico y azelaico.

¿Qué tipos hay?

No todos los peelings químicos son iguales, según la intensidad del tratamiento podemos hablar de:

• Peelings suaves: este procedimiento suele realizarse semanalmente y elimina la capa superficial de la piel, mejorando la condición del acne y las arrugas.
• Peelings medios: Se realizan anual o semestralmente y durante el proceso, la solución sobrepasa las capas superficiales de la piel, además de eliminar las células muertas de la epidermis. Es un tratamiento que se utiliza para combatir manchas y cicatrices, además del envejecimiento de la piel.
• Peelings profundos: como el nombre indica, es el tipo de peeling más profundo, ya que llega hasta la capa más interior de la piel y es el que se utiliza en arrugas más profundas.

¿Qué resultados ofrece?

Al eliminar las capas superiores de la piel dañada, el resultado de las nuevas es visible y reparador. Los beneficios de este procedimiento son varios:

• Rebaja las arrugas y las líneas de expresión. Un peeling ligero puede ser suficiente para acabar con las arrugas más superficiales de la piel, siendo necesario obtener un tratamiento personalizado y acorde a las necesidades.
• Repara el daño de la exposición solar tanto en la cara como en el resto del cuerpo y mejora la presencia de manchas en la piel, corrigiendo problemas de pigmentación derivadas tanto de la edad como del acné.
• Los tratamientos más ligeros pueden ayudar a reducir el acne. Al afectar a la capa superficial de la piel no es necesario llevar a cabo procedimientos muy profundos, si no que suelen ser tratarse con soluciones suaves como las de ácido glicólico.
• Disminuye algunas cicatrices leves y puede llegar a reducir otra más profundas con un tratamiento realizado acorde a las necesidades.
• Mejoran la textura y el tono de la piel al estimular el crecimiento de una nueva capa de piel, consiguiendo el rejuvenecimiento de la mismo y permitiendo que desarrolle un brillo saludable.
• Ayuda a otros tratamientos, consiguiendo que sean más efectivos, ya que al eliminar la piel muerta, los productos de dermocosmética se absorben completamente.

¿Cómo debo cuidar mi piel tras un peeling químico?

Aunque los cuidados post peeling dependen de la profundidad del tratamiento que se ha realizado hay varios detalles que mejorarán su acción y la apariencia de tu piel.:

• Lava tu cara con agua tibia e hidrátala a diario.
• No toques la zona del peeling y no uses otros productos químicos.
• Bebe agua todos los días para que todo el cuerpo continue hidratado.
• Protege tu piel contra la exposición solar mediante cremas y evitando el sol.

No dudes en preguntarnos sobre productos de peeling químico que puedes utilizar en tu casa, te aconsejaremos según tus necesidades.