La menstruación es el sangrado vaginal que tiene lugar cuando se produce la descamación del revestimiento interno del útero de las mujeres, cumpliendo cada ciclo menstrual. La menstruación marca la edad fértil de la mujer hasta la menopausia, siendo el embarazo la excepción a este ciclo. Si bien conocemos lo que pasa en el cuerpo de la mujer durante los días en los que dura el periodo, ¿qué es lo que sucede durante el resto del ciclo menstrual?,¿Cómo afectan esas hormonas al cuerpo femenino?

Cuando hablamos de ciclo menstrual, nos referimos al proceso hormonal que prepara el cuerpo de las mujeres para la posibilidad de quedarse embarazadas. Aunque como media se habla de un ciclo menstrual de 28 días, la duración del ciclo menstrual suele estar entre los 24 y los 38 días. De hecho, mientras el 20% de las mujeres tienen periodos irregulares, tan solo entre el 10% y el 15% tienen ciclos exactos de 28 días. Normalmente, estos serán más irregulares durante los primeros años de la menstruación (también llamada menarquía) y en los anteriores a la menopausia.

Más allá de la duración de los ciclos y del periodo de sangrado, también podemos encontrar casos en los que la menstruación resulta más abundante y dolorosa de lo habitual, además de otros inconvenientes como el síndrome premenstrual (SPM). El síndrome abarca una amplia cantidad de síntomas como los cambios de humor y/o de apetito, ansiedad, sensibilidad en los senos, fatiga, irritabilidad … Aproximadamente 3 de cada 4 mujeres han experimentado alguno de los síntomas del SPM.

Durante el ciclo menstrual podemos distinguir 3 fases:

1. Folicular: esta es la fase previa a la liberación del óvulo que comienza con el sangrado menstrual. Una vez se ha iniciado, los niveles de estrógeno y progesterona son pequeños, por lo que se descomponen y desprenden las capas superiores del endometrio, dando lugar a la menstruación. En esta fase, el nivel de hormona foliculoestimulante crece levemente estimulando el desarrollo de algunos folículos que contienen los óvulos. Conforme la concentración de esta hormona se reduce un único folículo continuará desarrollándose y produciendo estrógenos. El nivel de estos estrógenos se irá acrecentando conforme avanza la fase folicular, engrandeciendo el endometrio.
2. Ovulatoria: comienza tras la fase folicular, cuando crece el nivel de concentración de hormona luteinizante, que estimula la liberación del óvulo entre 32 y 36 horas después de que empiecen a aumentar los niveles de concentración de la hormona, y foliculoestimulante. Este es el momento en el que el óvulo se libera y queda a la espera para ser fecundado. Una vez el cuerpo alcanza el máximo nivel de estrógenos, la concentración de progesterona comienza a crecer.

3. Lútea, tras la liberación del óvulo: este es el momento en el que baja la concentración de hormona luteinizante y foliculoestimulante. El folículo que ha liberado al óvulo forma el cuerpo lúteo, culpable del aumento de los niveles de progesterona. A lo largo de esta fase también se detecta una alta concentración de estrógenos que, junto a la progesterona, se encargan de engrosar el revestimiento interno del útero. Tras la preparación del cuerpo para una posible fecundación, el cuerpo lúteo (antiguo folículo) deja de producir progesterona si no llega a fertilizarse, el nivel de estrógenos baja y se desprenden las capas superiores del endometrio, dando lugar a la menstruación y al inicio del nuevo ciclo y sobreviene la menstruación (el inicio de un nuevo ciclo menstrual).

Todos estos cambios hormonales relacionados con el eje hipotálamo-hipófiso-ovárico pueden afectar a nuestro humor, piel o apetito. Por ejemplo, durante la fase folicular es posible que el olor corporal natural se intensifique entre los días 6 y 14 del ciclo y que durante este periodo se experimente una mayor sensación de energía. Sin embargo, durante la fase lútea tienen lugar los síntomas asociados al síndrome premenstrual que pueden incluir agotamiento, brotes de acné, un aumento del apetito o irritabilidad. Estos cambios en el estado de ánimo están relacionados con el aumento de la concentración de progesterona propio de la fase lútea.

Esperamos que el post de hoy te haya ayudado a comprender cuáles son los cambios hormonales asociados a nuestro ciclo menstrual y cómo afectan estas fluctuaciones a nuestro día a día. Te ayudará a controlar mejor tus hábitos y a concerté mejor a ti misma. ¡No dudes en consultar con nosotras si tienes cualquier duda al respecto!