La cistitis es una infección de las vías urinarias que se produce en la vejiga, donde tienen lugar la mayoría de las infecciones de este tipo. Es un padecimiento más común en mujeres ya que en este caso la uretra es más corta y por ello las bacterias alcanzan la vejiga con mayor facilidad. Se calcula que más del 50% de las mujeres padecerán cistitis al menos una vez en la vida, siendo mayor la incidencia entre los 20 y los 40 años y en mujeres sexualmente activas.

¿Qué causa la cistitis?

A pesar de que nuestro sistema urinario está listo para evitar el acceso de bacterias, estas pueden llegar a las vías urinarias a través de la uretra hasta la vejiga, donde llegan a multiplicarse, desarrollando la infección.

Aunque en la mayoría de las ocasiones la cistitis está causada por la bacteria Escherichia coli, también puede deberse a cándidas u otros hongos.

Entre los factores de riesgo para contraer la cistitis se encuentran:

• Anatomía: La longitud de la uretra es un factor determinante a la hora de contraer cistitis y es por ello por lo que las mujeres tienden a padecer esta enfermedad con mayor frecuencia. En otros casos, como en el del síndrome del intestino irritable, la inflamación de este órgano resulta en la perdida de eficiencia de la pared del intestino, que no ejerce bien su función de barrera y, por lo tanto, puede producirse un tránsito de bacterias del intestino a la sangre hasta llegar a la vejiga.
• Factores externos: La inserción de catéteres, tampones o un diafragma puede facilitar el acceso de las baterías acrecentando el riesgo de desarrollar cistitis.
• Fisiología: La menopausia o el embarazo aumentan el riesgo de contraer una infección urinaria debido a los cambios hormonales y físicos en la uretra y la vejiga.
• Retención de orina: Al retener la orina, no eliminamos las bacterias ubicadas en la vejiga, permitiendo que se multipliquen. Este factor es más común en hombres con la próstata agrandada.
• Estreñimiento: al no poder depositar las heces, estas acumulan bacterias en gran cantidad en una zona muy cercana a la de infección.
• Alimentación: la nutrición es primordial para evitar infecciones urinarias, ya que puede causar un cambio en el pH de la orina, llegando a facilitar la reproducción de bacterias. Bebidas como el café o el alcohol resultan perjudiciales en este sentido.
• Relaciones sexuales: como ya te adelantábamos, las relaciones sexuales pueden producir irritaciones y facilitar el acceso de bacterias a la vejiga, que manifestaría la infección en las 24-72 horas siguientes.
• Sistema inmune debilitado: al tener las defensas bajas es más difícil que nuestro cuerpo combata la infección

Síntomas

Los síntomas de las infecciones urinarias pueden variar e incluso no aparecer. Entre ellos pueden darse:

• Necesidad contante de miccionar en pequeñas cantidades.
• Ardor y molestia al orinar.
• Orina de aspecto y color oscurecido (llegando a contener sangre) y/o olor fuerte.
• En el caso de las mujeres, puede aparecer un dolor en la pelvis.

¿Cómo prevenir la cistitis?

• Orina con asiduidad: Además de orinar con frecuencia para eliminar las bacterias de nuestra vejiga, también es recomendable miccionar tras mantener relaciones sexuales para prevenir la cistitis postcoital.
• Mantén hábitos de higiene en el día a día: desde la forma en la que nos limpiamos para ir al baño hasta el gel que utilizamos en la ducha (ph neutro); mantener hábitos de higiene íntima nos ayudará a prevenir la cistitis.
• Utilizar ropa interior de materiales naturales: sustituye la ropa interior de fibras sintéticas por algodón y asegúrate de que se adapta bien a tu cuerpo. Además, evita llevar el bañador o bikini mojado durante mucho tiempo, ya que esto puede facilitar la reproducción de bacterias en la zona íntima.
• Lleva una dieta variada y saludable: Hidrátate y lleva una alimentación variada rica en fruta y verdura para favorecer la eliminación de bacterias del tracto urinario.

Esperamos que este post te haya ayudado a entender mejor las causas de la cistitis para poder prevenirla en un futuro. Contacta con tu médico si detectas alguno de estos síntomas, especialmente si ya has padecido otros casos de cistitis o si comienzas a tener fiebre, dolores de espalda o mareos y vómitos.