La mayoría de las personas han tenido alguna caries en su vida. En el mundo se calcula que más de 2.000 millones las padecen alguna vez y en España el porcentaje se sitúa entre el 30% y el 40% en la población adolescente y aproximadamente el 100% de la adulta.

Cuando hablamos de caries nos referimos al daño que sufren los dientes a causa de las bacterias que se alojan en la boca, ya que se trata de una enfermedad infecciosa microbiana. Estas bacterias pueden producir ácidos que atacan el esmalte dental o la superficie del diente de forma que, si no se llega a tratar adecuadamente y a tiempo, puede derivar en dolores, infecciones o en la pérdida del diente.

¿Qué causa las caries?

Como te adelantábamos, las bacterias de la boca son las causantes de las caries. En concreto, esto sucede cuando entran en contacto con los azúcares y almidones de los alimentos y bebidas que hemos ingerido, formando ese ácido que daña el diente y causa la pérdida de minerales en el mismo. Además, suele ir acompañado por una higiene dental deficiente y la presencia excesiva de estas sustancias en los alimentos que se consumen en el día a día.

Aunque esta es la causa más frecuente de la formación de caries, existen otros factores que pueden influir en su aparición, como la anatomía del diente, que puede hacer más fácil la acumulación de placa en la zona, la presencia de un Ph más bajo en saliva, la edad, la sequedad bucal o el reflujo gástrico, entre otros.

¿Cómo puedo saber si tengo caries?

Habitualmente, resulta complicado detectar la formación de caries en sus inicios, ya que no suele provocar síntomas en sus primeras fases. No obstante, es posible que con el paso del tiempo se detecte dolor en el diente, sensibilidad, mal aliento, mal sabor en la boca o incluso hinchazón y fiebre si el diente se llega a infectar.  

Debido a esta dificultad para detectarlo, lo mejor es acudir a un especialista que podrá determinar su aparición atendiendo a las manchas o sustancias que detecte en los dientes. Para ello, es posible que no sea necesaria más que una exploración visual o se lleguen a utilizar radiografías, diagnóstico con láser o transiluminación dental.

Es importante recalcar la importancia de tener los dientes bien cuidados, especialmente si se tienen encías retraídas, ya que estas facilitan el acceso de las bacterias con la raíz del diente, lo cual puede resultar en un daño irreparable del mismo.

¿Cuántos tipos de caries hay?

• Caries de corona: este tipo de caries, más comunes en los niños, se detectan con facilidad porque afectan a la parte más expuesta del diente y suelen ir acompañadas de un cambio de color característico.
• Caries interdentales: tal y como indica su nombre, afectan al espacio entre los dientes donde puede acumularse la comida. Debido a su difícil detección visual, es más fácil detectarlas en una consulta con un especialista.
• Caries radicular: este tipo de caries aparece en personas de edad más avanzada y se sitúan en la línea de las encías debido a una pérdida de minerales en los dientes.
• Caries recurrentes: también llamadas secundarias se caracterizan por formarse en los contornos de empastes que se utilizaron para tratar caries pasadas. Es posible que se formen porque esa primera caries no se curó bien o por la acumulación de bacterias en la zona.

¿Cómo podemos prevenir las caries?

Prevenir la caries es muy sencillo y va acompañado de rutinas que también ayudarán a evitar otras molestias o enfermedades. Entre los hábitos más recomendados están:

• Cepillarse los dientes al menos 2 veces al día (con especial cuidado después de la cena) e intentar realizar el cepillado con una pasta de dientes que contenga fluor.
• El uso de fluor también se recomienda en el producto de enjuague bucal o colutorio después del cepillado.
• Además, se recomienda el uso del hilo dental para remover restos de comida que puedan haber quedado en la zona interdental .
• Cambiar de cepillo de dientes con frecuencia, al menos cada 3 meses.
• Limitar tanto el número de comidas en las que no sea posible lavarse los dientes, como el tipo de alimentos que se consumen, intentando evitar azúcares y almidones y escogiendo en su lugar alimentos nutritivos.
• Reducir al máximo el consumo de tabaco y alcohol, ambos perjudiciales para la salud bucodental.
• Realizar visitas y revisiones periódicas al dentista u odontólogo para prevenir la aparición de cualquier enfermedad en los dientes.

Esperamos que este post te haya ayudado a entender mejor cómo se forman las caries y la importancia del cuidado y prevención de su aparición. No dudes en consultarnos si necesitas ayuda a la hora de elegir un tipo de cepillo de dientes, pasta dentífrica o colutorio. ¡En farmacia Fuente del Berro estaremos encantadas de ayudarte!