Nos encanta insistir en la importancia de tener una piel sana durante todo el año y siempre tratamos de darte los tips necesarios para que cuidarla resulte sencillo y natural.
Aunque la limpieza, tratamiento e hidratación son similares durante todo el año, debemos tener en cuenta las características propias de la estación. Cuidarse la piel en verano dependerá en gran medida de nuestra exposición al sol, que trastocará nuestra rutina diaria incorporando nuevos pasos en el cuidado de nuestra piel y sustituyendo otros.

1. Protege tu piel contra el sol

La aplicación de crema de protección solar diariamente no es negociable, pero es crucial durante el verano. Tomar el sol en hora punta no está recomendado y en cualquier caso no debe hacerse de forma prologada. Recuerda volver a aplicarte la crema solar regularmente, especialmente si te bañas, y procura valerte de un gorro y gafas de sol para cuidar la piel de la cara, que es más sensible y propensa a las manchas.

2. Hidrátate

Durante estos días de calor el cuerpo nos pide algo refrescante y ligero, aprovecha estos momentos para beber agua. Es recomendable beber aproximadamente 2 litros al día, lo cual puede verse algo incrementado en esta época del año, en la que nos deshidratamos con mayor facilidad debido a las altas temperaturas

3. Hidrata tu piel

Beber agua es un requisito indispensable para mantener tu piel hidratada, pero no es el único. No dejes de llevar a cabo tu rutina de cuidado facial y corporal y céntrala en hidratar la piel, principalmente cuando te hayas expuesto al sol, momento en el que no hay que olvidarse de aplicar crema aftersun para calmar la piel.

4. Adapta tu tratamiento a la estación

Los tratamientos antimanchas son menos recomendables en los meses de mayor exposición solar. Su acción despigmentante puede ser contraproducente durante estos meses y conseguir el efecto contrario al deseado si no protegemos la piel correctamente. Otros tratamientos como los que incluyen retinol, son menos recomendables en verano debido a que pueden irritar nuestra piel, dejándola más desprotegida frente a la radiación solar.

5. Vístete con tejidos transpirables y naturales

Los tejidos transpirables y naturales como el algodón y el lino pueden hacer que tu verano sea más agradable, evitando que la piel sufra. En cambio, debemos evitar los tejidos sintéticos fabricados con derivados del petróleo, como poliéster, el nylon, el acrílico o la polipiel, que provocan una excesiva sudoración. Además, procura hacerte con un gorro o sombrero ligero que te proteja contra el sol.

6. Cuida tu alimentación

Durante las vacaciones es habitual que cometamos excesos en la alimentación, lo cual repercute directamente en la salud de nuestra piel. Aunque es bueno comer de todo, aprovecha la época del año para consumir fruta estacional y alimentos ricos en antioxidantes y evita la ingesta de alcohol.

7. Ten precaución con los lunares y las manchas

Acude a tu dermatólogo si detectas nuevas manchas o lunares y pide opinión sobre aquellos que ya tenías, especialmente si tienen relieve o cambian de forma o color ante la exposición solar. Como ya te hemos contado en otras entradas, debemos cuidarnos contra los distintos tipos de cáncer de piel, como el melanoma.
Esperamos que estos consejos te sean de utilidad para hacer frente a los meses de sol y calor con un as bajo la manga. Recuerda que tu piel tiene memoria, ¡cuídala durante todo el año!
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