Alergia estacional: síntomas y causas

Con la llegada de la primavera, comienza el periodo de las alergias estacionales que suelen descender en invierno. Este fenómeno puede presentarse también durante el verano y el otoño y varía en función de la sustancia que cause esta desagradable sensación, que suele notarse especialmente en la parte interna de la nariz y en los párpados.

 

¿Por qué tenemos alergia en algunas épocas del año?

La alergia surge principalmente debido al polen y a las gramíneas. En España la concentración de gramíneas es superior en las zonas del interior, especialmente entre los meses de abril a junio, que coinciden con una época de más polinización. Estas plantas, que podemos distinguir porque suelen tener forma de espiga, producen grandes cantidades de polen que puede depositarse en un radio de 1km a su alrededor por lo que se dispersan fácilmente.

El polen que da lugar a las distintas alergias varía según la época del año y en ocasiones pueden coincidir varios tipos diferentes. Por lo general, podemos distinguir entre:

Primavera: El polen más común en esta época del año es el que producen los árboles como el roble, el olmo o el olivo.

Verano: en esta época podemos encontrar más concentración de gramíneas (como la Bermuda, el fleo o la grama dulce) y malezas (como el cardo ruso y el plátano inglés)

Otoño: el polen más común es el que produce la ambrosía

Las alergias aparecen porque nuestro sistema inmune reacciona ante una sustancia que considera desconocida y potencialmente dañina, produciendo anticuerpos que pueden provocar reacciones o inflamaciones en la piel, las vías y el aparato respiratorio o el aparato digestivo. Esto sucede a pesar de que esa misma sustancia no cause ninguna reacción en la mayoría de la población.

 

¿Cuáles son los síntomas de la alergia estacional o fiebre del heno?

Los síntomas que causa la rinitis alérgica pueden confundirse con los de la gripe o incluso del COVID19, como ya te adelantábamos en una de nuestras anteriores entradas. Estos son:

  • Picor en la nariz, en los ojos o en el paladar
  • Congestión nasal y un aumento de la muscosidad en la zona.
  • Ojos irritados, llorosos e incluso hinchados.
  • Estornudos que pueden llegar a ser descontrolados y sin razón aparente.
  • La alergia puede provocar una tos seca que puede provocar a su vez irritación en la garganta.
  • Dependiendo de la gravedad de la alergia es posible que incluso se experimenten dificultades respiratorias.

 

¿Cómo se diagnostican?

Para saber si tenemos algún tipo de alergia, podemos llevar a cabo varios tipos de pruebas:

  • Un test cutáneoque nos permita ver el efecto de ciertas sustancias en nuestra piel, extrapolable al resto de nuestro organismo. En esta prueba, se aplican sobre la piel (con un instrumento que atraviesa levemente la parte superior) del brazo las sustancias a las que somos potencialmente alérgicos para ver la reacción que se produce.
  • También podemos utilizar un análisis de sangre que nos ayude a determinar la alergia con precisión.
  • Además, es posible hacer pruebas controladas con medicamentos o alimentos.

 

¿Cómo podemos tratar la alergia estacional?

Lo primero que debemos hacer si sospechamos que padecemos la “fiebre del heno” es consultarlo con nuestro médico, que nos recomendará el tratamiento a seguir para reducir los efectos de la alergia. Normalmente, los síntomas de la alergia se pueden tratar con antihistamínicos, que pueden aplicarse de distintas formas.

Esperamos que este pequeño resumen te ayude si sospechas que puedes tener alergia. ¡No dudes en consultarlo con nosotras p



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