Este último año hemos oído hablar en numerosas ocasiones sobre los beneficios de la vitamina D para nuestro cuerpo, debido principalmente al papel que, se dice, juega este nutriente frente al COVID-19. La vitamina D es una prophormona que el fortalece nuestros huesos y los mantiene saludables, además de aportar y regular otras funciones del cuerpo.

Además, la vitamina D contiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuro protectoras que ayudan a nuestro sistema inmune, muscular y cerebral.

¿Cuántos tipos de vitamina D hay?

Aunque no es un dato muy conocido, la vitamina D puede dividirse en dos tipos, la vitamina D2 y la vitamina D3.

La vitamina D2 puede encontrarse en alimentos como el pescado azul ,el marisco y los aceites de hígado. Así mismo, también se puede obtener este nutriente a través de suplementos que nos aporten una dosis extra de vitamina D. Los alimentos que más pueden aportar en este sentido son:

• El salmón: el pescado azul, y más concretamente los más grasos como el boquerón, la caballa o el salmón contienen una mayor cantidad de vitamina D. De hecho, el salmón nos proporciona el 100% de la cantidad de vitamina D recomendada al día en tan solo una ración.
• El huevo: la ingesta de dos huevos al día proporciona una gran parte de la cantidad de vitamina D recomendada al día, por lo que son recomendables a la hora de llevar una dieta sana y proporcionada en nutrientes.
• Aceite de hígado de bacalao: además de la vitamina D, el aceite de hígado de bacalao contiene nutrientes que actúan contra el colesterol, la diabetes, la artrosis y la depresión.
• Setas: los hongos tienen innumerables efectos antimicrobianos, antifúngicos, antitumorales, antivirales, antinflamatorios, antioxidantes y antihipertensivos, entre los que también se encuentra la proliferación de vitamina D.
• Leches y derivados: la leche proporciona una buena dosis de vitamina D y calcio. Su consumo es fácil de incorporar a nuestros hábitos diarios y se puede distribuir a lo largo de la jornada.
• Nueces: los frutos secos son un alimento energético con propiedades antioxidantes que podemos incluir fácilmente en nuestra dieta. Es recomendable consumirlas naturales para absorber todos sus nutrientes.

Por otro lado, la vitamina D3 se caracteriza por su amplia disponibilidad, ya que se obtiene directamente del contacto con los rayos solares. La cantidad de vitamina D3 recomendada puede alcanzarse a través de una exposición solar de, tan solo, 10 minutos al día.

¿Cuáles son los beneficios de la vitamina D?

• Protege contra infecciones respiratorias, reduciendo su riesgo especialmente en las enfermedades más tempranas.

• Debido a la importancia de la vitamina D para la salud de nuestros huesos, puede evitar la aparición de enfermedades óseas como el raquitismo debido a que ayuda a fijar la absorción de calcio y fósforo. A su vez, está demostrado que la deficiencia de calcio se relaciona estrechamente con una reducción de la densidad ósea, lo cual hace que nuestros huesos de debiliten y puedan sufrir fracturas fácilmente. 

• Reduce el riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer de pecho, melanoma, cáncer de colon y de próstata.

• Al fortalecer nuestro sistema inmune, la vitamina D ayuda a prevenir enfermedades.

Esperamos que esta entrada te haya ayudado a conocer mejor los beneficios y propiedades de la vitamina D, un arma imprescindible para mantener nuestro cuerpo en buena forma.