Diciembre es el mes de las reuniones familiares y las comidas y cenas con amigos. Con la llegada de la Navidad, los eventos se duplican y es fácil que cometer excesos, especialmente con la comida y la bebida, ya que los días de celebración se distribuyen a lo largo del mes, empezando por el puente de diciembre. Durante la Navidad se calcula que consumimos en dos noches la misma cantidad de calorías que en cinco días.

Además de las reuniones sociales, estos días están plagados de frío y cambios de temperaturas que pueden afectar a nuestra salud, agravados por la presencia de nuevas variantes de la COVID-19 de las que aún no existe un conocimiento profundo. Por ello, con más razón que nunca, debemos tomarnos estos días con cierta precaución y cuidado.

Teniendo en cuanta todos estos factores, ¿Cómo podemos cuidarnos ? Estos son nuestros consejos:

• Planifica las cenas y comidas copiosas con tiempo e introduce el mayor número de frutas y verduras posibles en el menú, evitando la proliferación de platos ricos en grasas saturadas y dulces de alto contenido en azúcar.
• No te saltes ninguna comida del día. Es mejor llegar a la cena o comida sin mucha hambre para evitar excedernos en la cantidad de alimentos que ingerimos.
• Evita hacer dietas milagro previas a los días de comidas copiosas. Adelantarnos a los kilos de más que pueden deparar estas fiestas, no consiste en llevar a cabo dietas milagrosas. Esto solo provocará que tardemos menos tiempo en recuperar el peso perdido.
• Aumenta la actividad física: Los paseos y actividades que supongan un esfuerzo intenso o moderado son especialmente recomendables en esta época en la que la tendencia al sedentarismo solo empeora los resultados de la ingesta de grasas y alimentos ultraprocesados.
• Sustituye la sal de los platos por especias. Podemos evitar el consumo excesivo de sal utilizando alimentos de mucho sabor y sustituyéndola por especias como la pimienta, el curri, el orégano…
• Intenta no repetir. Uno de los trucos para limitar naturalmente nuestra ingesta en las comidas es no repetir los platos y poner cuidado en la cantidad de cada uno que consumimos.
• El agua, presente en la mesa. Beber agua en la comida puede mitigar nuestra ansiedad por comer y beber más de la cuenta, además de ser la bebida más sana de la que podemos disfrutar estas navidades.
• Limita tu consumo de alcohol. Especialmente si tienes que conducir después, limita al máximos las copas durante la comida/cena y bebe mucha agua para hidratarte y calmar la sed.
• Abrígate bien y vístete acorde a la temperatura del lugar en el que se celebra el evento. Es tan necesario que nos abriguemos acorde al frío que hace en la calle como que estemos preparados para pasar algo de calor a lo largo de la cena.
• Ventila lo máximo posible. La ventilación en espacios cerrados sigue siendo un factor fundamental para evitar el contagio por COVID-19, aunque sea especialmente difícil en estas fechas, es recomendable que ventilemos las estancias en las que nos encontramos.

Adaptar las fiestas a estos puntos es mucho más sencillo de lo que parece. ¡Disfruta de estas fiestas sin que supongan un problema para tu salud y cuídate todo el año!