Diabetes

QUÉ ES

La diabetes es una enfermedad de tipo crónico que se da cuando el nivel de azúcar en sangre es demasiado alto. Esto sucede cuando nuestro cuerpo no es capaz de convertir el azúcar de los alimentos que ingerimos en energía de forma correcta.

Después de cada comida, dejamos a nuestro cuerpo la importante tarea de digerir y procesar los alimentos. Al transformarlos el azúcar o glucosa, esta se libera en el torrente sanguíneo y es necesaria la insulina para que la glucosa se transforme en energía.

La insulina es una hormona producida en el páncreas y si no se produce en cantidades suficientes o el cuerpo no es capaz de usarla adecuadamente, las células no pueden transformar la glucosa en energía y por lo tanto esta queda en el torrente sanguíneo.

Este exceso de azúcar en sangre puede tener consecuencias graves en nuestra salud, ya que puede provocar insuficiencias en órganos como los riñones o el corazón. Aunque no hay una cura para la diabetes, mejorar nuestros hábitos para hacerlos más saludables contribuye de forma positiva al tratamiento de la enfermedad.

APRENDE A IDENTIFICAR LAS SÍNTOMAS

Aunque varían según el tipo de diabetes (los síntomas de la diabetes tipo 1 pueden aparecer en cuestión de semanas y los de tipo 2 pueden tardar años o incluso no darse), los síntomas relacionados con esta enfermedad son:

  • La aparición de llagas que no consiguen cicatrizar.
  • Aumento repentino de sed y de ganas de orinar.
  • Fatiga y cansancio.
  • Visión borrosa.
  • Aumento excesivo del apetito.
  • Perdida de peso sin causa aparente.
  • El entumecimiento en pies y/o manos.
  • Aparición de infecciones de forma frecuente.

TIPOS DE DIABETES

En la mayor parte de los casos la diabetes se da en los tipos 1 y 2, aunque hay otras variantes como la MODY, LADA, gestacional o la relacionada con la fibrosis quística.

  • Diabetes tipo 1: Es frecuente que se detecte en la infancia o en la adolescencia y tiene su origen en el páncreas, que pierde su capacidad para crear insulina debido a que se da una reacción en el sistema autoinmune que provoca que las propias defensas ataquen a las células que producen insulina en el páncreas. Aunque se cree que el origen de este problema puede ser genético, las investigaciones con respecto a por qué sucede este fenómeno son inconclusas. Esta enfermedad no desaparece y debido a su gravedad es necesario llevar un tratamiento de por vida que requiere inyecciones diarias de insulina o una bomba de insulina que controle las concentraciones de azúcar en sangre.  
  • Diabetes tipo 2: este tipo de diabetes es el más común, ya que abarca entre un 85% y un 90% de los casos totales. Al contrario de lo que sucede con la diabetes tipo 1, en este caso el organismo produce insulina pero el cuerpo no responde a esta hormona con normalidad por lo que la glucosa no consigue entrar en las células de forma adecuada para producir energía y evitar que el azúcar se acumule en la sangre. Puede tardarse mucho tiempo en detectar este tipo de diabetes y puede estar relacionado con otros problemas como la hipertensión y la obesidad. Puede tratarse mejorando los hábitos alimenticios y llevando una vida saludable.

Estos dos son los tipos de diabetes más comunes, pero también podemos encontrar:

  • Diabetes tipo Mody (Maturity Onset Diabetes of the Young): con características de tipo 2, se presenta en una edad joven y tiene su origen en una mutación de genes concretos que ha afectado a las células beta del páncreas que producen la insulina. A penas suponen un 1%-2% de los diabéticos y su diagnóstico suele confundirse con el de tipo 1 o tipo 2.
  • Diabetes gestacional: se produce durante el embarazo debido a una intolerancia a la glucosa en el cuerpo de la mujer. En la mayoría de los casos desaparece tras el embarazo.
  • Diabetes tipo LADA:
  • Diabetes tipo LADA (Latent Autoimmune Diabetesin Adults): En los últimos años han aparecido casos de pacientes con diabetes de tipo 2 con características del tipo 1 que pueden llegar a necesitar tratamientos con insulina debido a la presencia de anticuerpos específicos.  

¿PODEMOS PREVENIR LA DIABETES?

Aunque no es posible prevenir la diabetes de tipo 1, sí que podemos retrasar o prevenir la aparición de la tipo 2 si somos propensos a ella siguiendo unas pautas saludables en nuestro día a día:

  • En caso de que tengas sobrepeso es necesario bajarlo y llevar un control del mismo para mantener el peso ideal.
  • Aliméntate de forma saludable: reduce las grasas y los azúcares y come de forma variada, incluyendo en tu dieta una gran cantidad de verduras, frutas y granos integrales. Limita los alimentos procesados y las carnes rojas.
  • Haz ejercicio a diario para bajar el nivel de azúcar. Realizar actividad física de al menos 30 minutos diarios te ayudará a prevenir el tipo 2 y a sentirte mejor contigo mismo.
  • Evita el tabaco. El tabaco puede empeorar la resistencia del cuerpo a la insulina, por lo que fumar es una practica muy nociva en estos casos.
  • Consulta con tu médico: por supuesto que es importante evaluar cada caso de forma individual, por lo que es imprescindible que consultes a tu médico de cabecera y realices los análisis concretos para determinar si eres propenso a la diabetes y qué pasos puedes llevar a cabo para evitarla.

Esperamos haber aclarado tus dudas con respecto a la diabetes y que aprendas a comprender esta enfermedad de una forma más clara. ¡Consulta con tu médico si te ves reflejado en alguno de los síntomas!



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