Dolor de espalda

Dolor de espalda

El dolor de espalda es un problema muy extendido que afecta en torno a un 80%-90% de la población al menos una vez en su vida. Los motivos que causan estos dolores son muy variados y en su mayoría no implican ninguna afección grave sino que están relacionadas con el lumbago, que puede desaparecer en dos semanas, aunque en ocasiones puede manifestarse como síntoma de otras enfermedades. Las malas posturas en el lugar de trabajo son una de las principales causas de este dolor y del consiguiente absentismo laboral.

TIPOS DE DOLOR DE ESPALDA

Los dolores pueden clasificarse de distintas formas según su localización, duración y su causa.  En el caso de las causas del dolor de espalda pueden ser: mecánicas, inflamatorias o neuropáticas.

  • El dolor más común es del tipo mecánico y se debe, tal y como su nombre indica, a movimientos que agudizan el dolor y que pueden prevenirse con reposo.
  • El dolor inflamatorio: está habitualmente relacionado con enfermedades reumáticas y no se mitiga con reposo.
  • El dolor neuropático: tiene su origen en los nervios, de forma que la irritación o compresión de los mismos causan un dolor, comúnmente nocturno que crea una sensación de quemazón.

Según su localización se clasifican en:

  • Lumbalgias: Como su nombre indica, afectan al lumbago, la zona baja de la espalda. Es la parte de la espalda en la que tienen lugar estos dolores con mayor frecuencia.
  • Dorsalgia: En una zona algo más alta, en los laterales de nuestra espalda, se encuentran las dorsales,
  • Cervicalgia: En la zona más alta de la espalda, en conexión con el cuello, se encuentra la región cervical. Estos dolores suelen estar relacionados con mareos y vértigos.

Según su duración puede considerarse:

  • Agudo: este es el caso del dolor de espalda que aparece de forma repentina y puede durar hasta un máximo de 6 semanas.
  • Subagudo: este es el tipo de dolor que puede tener una duración de entre 6 semanas y 3 meses.
  • Crónico: recibe esta denominación cuando es estable en el tiempo, siendo el periodo del dolor superior a 3 meses.
  • Recurrente: en este caso, se producen episodios de dolor agudo de forma intermitente a lo largo de un mínimo de 3 meses.

FACTORES QUE PROPICIAN EL DOLOR DE ESPALDA

Aunque hay muchas formar de prevenir el dolor de espalda (que os contaremos más abajo), existen unos determinados factores que pueden propiciarlo:

  • El sedentarismo: es una causa común de los dolores de espalda debido a la perdida de fuerza muscular y a los hábitos relacionados con posturas nocivas para la columna.
  • La edad: el dolor de espalda puede empezar entre los 30 y 40 años, ya que a medida que envejecemos, las vértebras comienzan a ensancharse y los discos pierden humedad y forma. Esto hace que disminuya el canal espinal y presione la médula y las terminaciones nerviosas.
  • Sobrepeso: el sobrepeso obliga a realizar un sobreesfuerzo para la espalda.
  • Fumar: Investigaciones han demostrado que existe una relación entre fumar y el dolor de espalda, ya que interfiere en el circuito cerebral asociado al dolor.
  • Enfermedades hereditarias: algunas enfermedades con componente hereditario pueden causar dolor si están asociadas a la columna vertebral como la artritis o la escoliosis.
  • La profesión: desde los trabajos en los que es necesario un esfuerzo o que implican cargas de peso a los que implican una actividad sedentaria, la espalda puede

¿CÓMO PREVENIR EL DOLOR DE ESPALDA?

Aunque puede ser difícil cambiar  nuestros hábitos para llevar una vida más sana y reducir las molestias en nuestra espalda, hay pequeños actos que podemos cambiar a diario para vivir una vida más cómoda:

  • Incrementa tu actividad física: como ya te hemos recomendado en otras entradas, es bueno hacer al menos 150 minutos de deporte a la semana. Fortalecer los músculos te ayudará a evitar el dolor de espalda a largo plazo.
  • Cuida tu alimentación: consume alimentos antiinflamatorios y que aporten omega 3 y calcio como el pescado azul, frutos secos, legumbres, cereales o productos lácteos.
  • Evita el tabaco: aunque exista una relación entre fumar y el dolor de espalda, estás a tiempo de mejorarlo al dejar de fumar
  • Cuida tu postura: procura llevar una postura recta y los hombros atrás a la hora de andar. Al estar sentado, apoya la espalda en el respaldo y procura que la columna no se curve hacia adelante.

Aunque no podemos asegurarte que seguir estos pasos evitará un futuro dolor de espalda, no tengas duda de que serán de ayuda tanto para tu salud como para la asiduidad de tus dolores de espalda. ¡Pruébalos y cuéntanos si has notado la diferencia!



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