El estrés: Cómo nos afecta y cómo evitarlo

El estrés: Cómo nos afecta y cómo evitarlo

Muchos de nosotros hemos padecido estrés en alguna etapa de nuestras vidas sin ser capaces de identificarlo, pero sufriendo las consecuencias de derivadas de las situaciones de presión. Al ser difícil de diagnosticar, es importante que tomemos conciencia de nuestra propia situación y que conozcamos los signos, efectos y formas de combatirlo para poder vivir una vida más saludable.

¿Cómo podemos identificar los signos del estrés?

  • Síntomas físicos: Los dolores de cabeza, la tensión muscular, los problemas para conciliar el sueño y la fatiga, son algunos de los signos físicos que se producen como consecuencia del estrés.
  • Síntomas emocionales y conductuales: Irritabilidad, aislamiento, hipersensibilidad, desorganización, dificultad para relajarnos, concentrarnos o recordar detalles, tendencia al pesimismo…Estos signos pueden variar según la persona, pero es importante identificarlos, junto a los físicos, ya que influyen en el desarrollo de nuestra relación con el entorno.

¿Qué efecto tiene el estrés sobre nosotros?

Los signos del estrés se fundamentan en los efectos que este tiene en nuestro sistema. Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo produce la liberación de hormonas como la adrenalina y el cortisol, lo que hace que nuestro sistema inmune se vea debilitado, además de producir desequilibrios en la síntesis endógena de melatonina, causante de los trastornos de sueño y del empeoramiento del aspecto de nuestra piel.

Además, debido al estrés se producen radicales libres que afectan a nuestros tejidos y a su riego sanguíneo, y que contribuyen a una oxidación de los mismos, lo cual se traduce en un envejecimiento prematuro.
Un alto nivel de estrés en el largo plazo puede tener consecuencias graves en nuestra salud, aumentando el riesgo de sufrir depresión, obesidad, problemas con nuestra piel y cuero cabelludo, problemas gastrointestinales, impotencia y hasta enfermedades cardiovasculares.

¿Cómo combatir el estrés?

Aunque no existe una fórmula específica para acabar con él, podemos darte unas pautas que ayudarán a mejorar tu nivel de estrés, sin que supongan grandes cambios en tus hábitos diarios.

  • Sigue una dieta sana: Somos lo que comemos y es importante que nos alimentemos para ayudar a que nuestro cuerpo se sienta bien. Debemos llevar una dieta sana y equilibrada, evitando el café, el té o los alimentos con alto nivel de azúcar que contribuyen a estimularnos.
  • Practica ejercicio. Cuando hacemos ejercicio, se liberan sustancias como la serotonina y la endorfina que contribuyen a crear una sensación de bienestar que nos ayudará en momentos de estrés. Practica deporte de forma regular y construye tu propia rutina para sacar el mayor partido a las llamadas “hormonas de la felicidad”, tanto tu cuerpo como tu mente lo agradecerán.
  • Duerme entre 7 y 8 horas diarias. Este es el tiempo que necesita nuestro cuerpo para recuperarse y empezar el día con buen pie. Para evitar el insomnio es recomendable que cenemos al menos dos horas antes de dormir y evitemos estimulantes como la luz del móvil o del televisor. Dedicar estos momentos previos a actividades como la lectura o la meditación puede mejorar la calidad del sueño.
  • Evita las situaciones de estrés. Aunque es más fácil decirlo que hacerlo, tenemos que identificar las situaciones que nos producen estrés para evitarlas al tiempo que aprendemos a gestionarlas para que no nos afecten en mayor medida.

¡Conócete a ti mismo y reduce el estrés en tu vida!



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